En esta visita, muy recomendable según mi criterio, podrás no sólo visitar la isla sino que podrás mirar Ciudad del Cabo desde el mar! Y eso sólo ya vale la pena, te lo aseguro.
Como muchos días en esta ciudad, la mañana estuvo indecisa entre las nubes y el sol pero fue una buena elección al final porque la tarde estuvo clara, el cielo azul y la temperatura primaveral.
Es imposible pasar indiferente por Robben Island. El apartheid ha dejado tantos ejemplos de barbarie e intolerancia que al salir te recorre un sentimiento de impotencia y rabia.
Robben Island fue una prisión y es más famosa aún porque allí estuvo preso el ex presidente y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, igual que otros muchos presos políticos.
El viaje en ferry dura unos 20 0 25 minutos y si el mar está bravo se mueve mucho! Una vez en la isla te llevarás en un bus con guia a recorrer los alrededores de la prisión y finalmente podrás entrar y otro guía te llevará por la prisión, mostrándote lo más representativo del lugar. Verás la celda donde estuvo encerrado Mandela, los patios, las celdas donde 60 personas dormian en el suelo hasta que consiguieron mejorar su condición y les dieron camas.
Robben Island tiene una carretera que recorre toda la isla (unos 12 kilómetros) y durante todo el año viven allí unas 120 personas, casi todas ellas relacionadas con el museo.
Robben Island cuenta con una numerosa colonia de pingüinos (que yo no pude visitar porque me quedé sin tiempo!) Y una gran cantidad de diferentes especies de pájaros.
La entrada (que incluye todo, ferry, museo, bus) cuesta 200R y la compras en el Waterfront, desde donde, además, saldrá al ferry.
